
El hombro es la articulación más flexible del cuerpo humano, y una de las más utilizadas en la vida diaria, se realice o no un deporte en específico. Por esto mismo, es más susceptible a dañarse, ya sea por exceso de carga, un traumatismo, un movimiento fuera de su rango natural o por el desgaste natural de la edad.
El hombro puede ser inestable debido a que la cabeza del hueso del brazo es mayor que la cavidad que la aloja. Es por ello que ocurren muchos problemas comunes, entre ellos: torceduras, distensiones, dislocaciones, separaciones, tendinitis, bursitis, ruptura del manguito rotador, hombro congelado y fracturas.
Síntomas en el hombro que necesitan atención y terapia profesional
A continuación, se mencionan los síntomas más comunes que puede presentar un hombro dañado:
Movimiento limitado, incapacidad para elevar el brazo sobre la cabeza
Dolor moderado o intenso al mover el hombro
Debilidad
Incapacidad para subir el brazo contra la gravedad
Inmovilidad total
Sentir que algo raspa dentro del hombro
Escuchar un crujido al mover el hombro
Dolor intenso al apoyarse sobre el hombro
Deformación de la articulación (en luxaciones y fracturas)
Estos síntomas pueden deberse a diferentes padecimientos: bursitis, síndrome de pellizcamiento de hombro, síndrome de hombro congelado, artrosis glenohumeral, artrosis acromioclavicular, luxación o fractura. Para hacer un diagnóstico preciso, son necesarios ciertos estudios y la auscultación profesional de un Traumatólogo Ortopedista.